Me caigo me levanto - Raúl Eduardo Rojas
Me Caigo y me Levanto (1994).
Raúl Eduardo Rojas
I
Me gustaria que este fuera un libro de amor,
Un libro donde guardar las huellas de tu saliva,
La pendiente de tus pechos,
La línea de tus piernas;
Un libro para encontrarme
Ahora que nadie habla del Gral. Perón.
II
Hablar esa forma a veces tan vacía del pensamiento
Es lo que hacemos ahora
Cuando vemos pasar laa gente,
Los compañeros de trabajo
Alzando banderas y pancartas
En contra del gobierno.
Es entonces cuando extraño tu mano
Y la caricia necesaria al final del día
Porque me falta el coraje
De pegarme un tiro.
III
Las balas de goma de la policía
Ya no asustan a nadie
Ni los gases lacrimógenos
Ni el escuadrón antimotines
Con su autobomba;
Debe ocurrir que el hambre
Es mas fuerte que proteger la vida.
Que sabio el General cuando decía
Que el pueblo es la música
Aunque no se puede vivir de poesía.
IV
Para sobrevivir te traigo estas flores,
Cada una es el esfuerzo que hago
Por no llorar a gritos
Y no es sólo que me duela el pan
O losd chicos que piden por las calles,
Mas me lastima la deseperanza
De todos los que aprendimos
A callarla.
V
Para escribir
En esta hora
Hacer el amor
Es lo que busco;
Si te me niegas
No es a mí a quien matas
Porque así como se ha callado
El sindicato
Y los jubilados con amarga ternura
Se suicidan,
Sin vos todo se va al Carajo.
VI
El voto
Es también el beso que te extiendo
Cada día,
(dicen que Evita dio besos
A todo el mundo)
Yo pienso en tu pelo y en tus ojos
Que interrogan
Porque los compañeros ya no se juegan
Por eso.
VII
La señora lava afuera
Para que sus hijos
Estudien,
El padre carpintro hace de gasista;
La tortura ha de ser
No que cambien los roles
Sino que igual
No les alcance.
VIII
Pienso en mi madre ahora
Y en mi papá jubilado.
Será suerte que descansen
Sin haberlos enterrado.
IX
La música es la armonizacion el ruido
Para los jóvenes de ahora,
Yo solo creo en el sonido de los cuerpos
Que se aman.
Que pena el funcionario
Y su máquina de calcular
Desvelado del sueño
Para no cantar
Con todos.
X
El gobierno ha llamado al diálogo
Y a la concertacion
(yo sé que eso no me acercará a vos)
Y aunque sus palabras suenen en la televisión
A algo posible
Me parece increible que se entiendan
Cuando el país los divide.
XI
Son hermosas tus nalgas cuando duermes,
Parecen indefensas,
Tan níveas, tan calmas,
Tan sonrosadamentes pedigüeñas,
Tanto
Que mejoran mi respiración
Y hasta dibujan la sonrisa
Con que salgo cada mañana
Para no cobrar
Mi trabajo.
XII
Si ahora
Que no hay paro de transporte
Mi hijo juega
Con sus autos
Y resulta el comedor este alboroto
de ruedas, carrocerías y ruidos
De motor,
Me imagino mi casa
Cuando sepa
-a el que le gustan tanto-
Que la reforma del estado exige
Que ya no pasen los trenes.
XIII
He sacado ese crédito
Para pagar en cuotas
Tu alegría,
Son fijas y en dólares.
Esta noche, cuando hagamos el amor,
Estaré, seguro, amortizándolo.
XIV
Dices que soy un hombre triste
Por eso te tienta la caricia por mi pelo
O el beso apurado a cada rato.
Cuando venga el salariazo
Que hace dos años prometieron
He de comprarte la mejor sonrisa
Y el mas lindo vestido
Y hasta acaso sea posible el brindis
Por la alegria de ese hombre
Nuevo.
XV
Como amo tus manos
Esas que devuelven mis camisas limpias,
Las que buscan mi cuerpo cuando los chicos
Duermen
O acercan el cafe humeante y el almuerzo;
Esas
Por las que gimo el cansancio
De creer en la política.
XVI
El Presidente habla de las privatizaciones
Y el Gobernador de la necesidad de reducir
El monto de las jubilaciones
Y aunque los dos tienen origenes distintos
(uno fue proscripto y el otro opresor)
Los hermana la misma politica:
Salvar a la republica
De no sé que buena intencion.
XVII
Hoy sepultamos a tu padre,
Amada,
Iban con el las flores
Que robamos a las lagrimas
Y el adios mas fiero;
Yo ayude a vestirlo
Y en el nudo de corbata
Que arme para su cuello
Senti a todos los viejos
Que entierra
Este gobierno.
XVIII
He visto tu pie
Y se por qué Adán mordio
La manzana;
Es tan perfecto, tan blanco, tan personal
Que pienso enamorarte
Comenzando por tu pie.
XIX
Por tu belleza,
Por tu vagina de cereza
Y ese rastro de amor
Que se hace a dúo.
Por el cato gorgeo y las caricias
Y el agridulce beso mañanero,
Por el alma hecha nido
Y el misterio
Desde mi sexo entono:
Yo debo
Tu debes
El debe;
Conjugemos
El pan breidi.
XX
La lavandina, la lavandina
Ya no se puede explicar
Como se ha vuelto pan
El pan de cada dia
Para poder almorzar;
Si esta cancion es tonta
Es mas tonta la verdad,
Si un ministro quiere prensa
Va y se lava, nada mas,
Se lava las de Pilatos
En agua de los demas;
La lavandina, la lavandina,
Ya no se puede explicar,
Esta en la vida de todos
Y en la solidaridad;
Ah, colera del primer mundo
Del mercosur disfrutas;
Pero con la lavandina
Usted compra dignidad.
XXI
Te quiero, amor, te quiero,
No lo dudes aunque a veces salga de casa
Y no regrese,
Que me entretenga un vino,
Un amigo,
Es verdad que en la calle hay mil polleras
Y otros ojos y otras tantas formas de decir
Te quiero;
Aunque después de todo
No hay mas dulce que el regreso a casa,
A tus ojos tan limpios
Y a tu sexo.
XXII
Con su mano en mi mano mi hija ha preguntado
Por qué los aborígenes no entran en la catedral,
Trato de explicarle que aunque dios existe para
Todos
A ellos les esta vedado el misterio
De la reconciliacion.
XXIII
Nadie puede creer que este poema
Fue escrito hace mucho tiempo
Para vos,
Es mas, yo se que tambien dudas:
La poesia, el amor, nace con un destino prefijado;
Esta, por ejemplo, tenia el designio de cantarte
Aun cuando en ella hablo de la revolucion.